Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre por cometer dos delitos contra el patrimonio. El autor, en días diferentes, forzó dos furgonetas de reparto aparcadas en la empresa en la que trabaja y se llevó un teléfono de cada una de ellas.
Los hechos ocurrieron hace varias semanas y fueron cometidos por un hombre que resultó ser trabajador de la empresa de reparto. En dos días diferentes forzó la cerradura de la puerta trasera de las furgonetas y accedió al interior llevándose un teléfono de cada una de ellas, eligiendo de entre todos los paquetes que estaban almacenados para su entrega. En total se apoderó de dos terminales, estando uno de ellos valorado en casi 1.000 euros.
Los repartidores no se percataron de la desaparición de los paquetes hasta el momento en el que iban a hacer entrega del mismo al cliente, comprobando que no se encontraban en la furgoneta.
Una vez puestos los hechos en conocimiento de la Policía y realizadas las gestiones de investigación pertinentes, se pudo determinar la identidad de la persona autora de los hechos.
Una vez localizado el autor fue detenido en el día de ayer por dos delitos de robo fuerza y trasladado a dependencias policiales para la realización de los trámites oportunos.
Entre las pertenencias que llevaba, se le intervino uno de los teléfonos robados cuyo valor se aproximaba a los 1.000 euros, el cual fue entregado a la empresa de reparto.
Una vez finalizados todos los trámites en dependencias policiales, se dio cuenta de los hechos al juzgado en funciones de guardia, pasando el detenido a disposición de su titular.
