Cierra Foto Ales, que inmortalizó los rostros de Pizarrales

En sus buenos tiempos revelaba hasta 300 carretes diarios. Ahora Pepi Marcos, que abrió en negocio hace 35 años, dice “adiós y muchas gracias”
Pepi Marcos ha estado al frente de Foto Ales, en Pizarrales, durante 35 años. Ahora inicia una nueva etapa: se jubila. Fotos: I.H.

Está a punto de cerrar en Salamanca otro establecimiento de barrio en Salamanca. Cuando abrió sus puertas en Pizarrales, Foto Ales llegó a revelar hasta 300 carretes en un día. Pero la fotografía digital y las tecnologías actuales hacen que, en una sola mano -en nuestro móvil- tengamos, al menos supuestamente, una potente herramienta para captar recuerdos.

Con este panorama, los establecimientos especializados en estos servicios van echando el cierre. Quedan solo un puñado en Salamanca, probablemente tres, según la dueña de Foto Ales, Pepi Macos, también vecina del barrio. Su tienda estará abierta hasta finales de año y ella ya ha orientado el ‘objetivo’ hacia su nueva etapa: tiene planes para disfrutar de su tiempo libre e incluso para el local, de su propiedad.

Pepi abrió Foto Ales hace más de tres décadas. Primero, en la calle Regajo, frente al Colegio Salesiano San José y, unos siete años después, en la ubicación que en la que ya se pueden leer dos carteles de “Liquidación por jubilación” tras los escaparates.

Con el cambio de local, mejoraron las ventas, aunque ella ya se había hecho con su propia clientela. “Entre los dos locales han sido 35 años, que yo creo que son muchos… Muchas clientas, cuando han sabido que me voy, me dicen: ‘¡Ay! ¿Qué vamos a hacer sin ti?’ Pero yo me voy a quedar en el barrio, así que me voy a seguir cruzando con la gente. Y es que por aquí ha pasado mucha”.

Incluso familias enteras ilusionadas por inmortalizar sus celebraciones más importantes. “A muchas parejas les hemos hecho el reportaje de boda y, cuando han tenido niños, sus fotos del bautizo, las comuniones… Pero los reportajes de los hijos ya no, porque ya es otra etapa. Además, llevamos años sin hacer reportajes de exterior”, explica la veterana comerciante. Uno de los pocos establecimientos donde hacerse fotos de carnet es Foto Ales, pero en 2026 dejará de retratar rostros.

La responsable del negocio es Pepi, que habitualmente recibe a sus clientes con una amplia sonrisa, un libro siempre empezado sobre el mostrador -adora la lectura- y junto con su esposo. “La jefa soy yo, lo que pasa es que mi marido lo ha vivido toda la vida porque su padre también era de este sector y tuvo la idea de poner la tienda”. Su apoyo y su entrega se mantienen hasta el último momento, como pueden corroborar los clientes de estos últimos días.

Cartel anunciando la jubilación del establecimiento.

Ninguno de los dos imaginó el gran cambio que se avecinaba en la fotografía. “Siempre he dicho que la publicidad que se hizo cuando empezó lo digital estaba mal encaminada. Tenían que haber dicho: ‘Haz mil fotos, pero imprime unas pocas’. Porque el problema ha sido que han dicho: ‘Haz fotos sin parar, pero no imprimas’. Entonces, claro, la gente ha acumulado fotos que ahora ni siquiera se pueden ver, como pasa con los CD”, cuenta ella.

Me da pena que se quede otro local cerrado en el barrio”, reconoce Pepi, quien ya tienes muy claro qué hacer con el inmueble, pues su objetivo es venderlo y desvincularse por completo de su etapa profesional. También tiene previsto deshacerse del material que queda en la tienda a través de plataformas de compraventa de segunda mano y con ayuda de sus hijas.

En épocas como navidades, carnavales o Semana Santa, cuando el negocio era próspero, el trabajo era “muchísimo, porque es un barrio muy grande” y, aunque había otro negocio del mismo ramo, “como yo soy del barrio, todo el mundo prefería venir aquí”, recuerda.

En establecimiento ha hecho grandes esfuerzos por continuar pese a la ‘revolución’ tecnológica del sector . Además de vender marcos, relojes o poner pilas a relojes, ha sido punto de entrega y recogida de paquetería. Pero las cuentas ahora no salen. “Ya no me queda otra opción más que decir ‘adiós y muchas gracias’”, confiesa Pepi.

En cuanto a sus planes de futuro, ya está pensando en tomar largos cafés con sus amigas sin tener que mirar el reloj para estar a tiempo y cumplir con el horario comercial. Disfrutar de esa libertad y de sus inseparables novelas son los deseos en los que Pepi ya tiene puesto ‘el foco’ tras concluir su experiencia como lideresa de Foto Ales. “Y si por la mañana hay alguna actividad, además de pilates, que me haga tilín, pues también me apunto”, añade ilusionada.

Foto Ales, en la Carretera de Ledesma.

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