El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha calificado de «hito clave» el nuevo paquete de medidas presentado esta semana por la Comisión Europea, destinado a blindar y modernizar las redes eléctricas del continente. El directivo ha subrayado que esta iniciativa no solo es crucial para garantizar la seguridad del suministro, sino que representa un paso decisivo para impulsar la competitividad de la Unión Europea a través de la electrificación.
Para Galán, la infraestructura de redes es la columna vertebral de la transición energética. «Las redes son esenciales para aprovechar al máximo la expansión de las energías renovables autóctonas y las infraestructuras de almacenamiento», ha asegurado. El objetivo final, según el presidente de la eléctrica, es habilitar nuevos usos de la electricidad y, fundamentalmente, «reducir los costes energéticos para industrias y hogares».
Un plan contra los cuellos de botella
La reacción de Iberdrola se produce tras la presentación, el pasado miércoles, de un ambicioso paquete legislativo por parte del Ejecutivo comunitario. La propuesta de Bruselas busca reforzar tanto las redes eléctricas como las de hidrógeno, integrar mejor las llamadas «islas energéticas» en el mercado común y reducir la dependencia de combustibles fósiles importados.
Galán ha felicitado expresamente a la Comisión por reconocer «la urgencia y la necesidad de invertir en redes». El directivo valora especialmente que se hayan puesto sobre la mesa herramientas para acelerar los plazos, dando prioridad a proyectos críticos que eliminen los actuales cuellos de botella. Asimismo, ha destacado la importancia de agilizar los permisos y de crear marcos normativos estables que incentiven la inversión privada.
Llamada a la acción y foco en la baja tensión
Sin embargo, el presidente de Iberdrola advierte de que la propuesta es solo el primer paso. «Ahora es esencial que la Comisión y los Estados miembros colaboren para aplicar estas medidas y eliminar cualquier obstáculo a las inversiones en redes», ha precisado.
En su análisis, Galán ha querido poner el foco en un aspecto técnico pero vital: las redes de baja tensión. Según ha remarcado, se debe prestar «especial atención» a estas infraestructuras, ya que son el último eslabón necesario para que la electricidad limpia y asequible llegue de forma efectiva al consumidor final y a la pequeña industria.
Finalmente, Galán ha reafirmado el compromiso de la compañía con la hoja de ruta europea, subrayando que en Iberdrola están dispuestos a «aportar su granito de arena» mediante la inversión continua y la creación de empleo en la región.




















