En la casa de la mendicidad no tenían cabida las personas en situación de emergencia, ya que se suponía que recibían ayuda de otras instituciones o de otros servicios del Ayuntamiento. El Departamento de Asistencia Social y la Policía Municipal eran los facultados para autorizar el ingreso en aquella institución.
Las camas fueron adquiridas a la Seguridad Social, y para la atención a los acogidos se firmó un contrato de servicio con este servicio del Estado. Los asilados tenían derecho a cama, desayuno, comida y cena, y, por supuesto, a asistencia médica.
Cuando finalizaban los cuatro primeros años de mi alcaldía se pusieron en funcionamiento el Albergue Municipal de Acción Social y varios centros de la tercera edad, el último en San Bernardo. En el albergue se había pasado, en solo cuatro años, de atender tres personas al día a catorce de media.
El Albergue Municipal de Acción Social tenía, cada día que pasaba, mayor acogida. En los once primeros meses de 1985 había atendido a 65 familias salmantinas y a 600 transeúntes.
Siete salmantinos vivían en el Albergue, situación que no estaba prevista cuando lo abrimos. Eran familias sin recursos que acudieron al centro para alimentarse.
Desde el Albergue se tramitaban ayudas del Fondo de Asistencia Social de la Junta de Castilla y León, jubilaciones, ayudas para la adquisición de vivienda, asistencia sanitaria, tratamiento de los problemas de alcoholemia y atención a los enfermos mentales.




















1 comentario en «La mendicidad y el Albergue Municipal de Acción Social»
Jesús Malaga el Alcalde qye transformó Salamanca.