A estas alturas de siglo XXI, ya tan acostumbrados a los acrónimos, éste es uno más, no es precisamente “¡Oh Dios Santo!”, estas siglas corresponden a Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos en la célebre Agenda 2030 y que a la mayor parte de la población ya nos empieza a sonar. Pues bien, sobre los ODS, la Fundación Primero de Mayo de Comisiones Obreras ha elaborado un nuevo informe en el cual alerta que España podría no cumplir varias de las metas comprometidas para 2030, si no se ponen en marcha políticas de vivienda, de fiscalidad progresiva, de protección social y de empleo de calidad, entre otras.
El informe destaca además el papel del movimiento sindical a la hora de reorientar las políticas para que se cumplan los ODS. Por otra parte, según este estudio, las mejoras en Sanidad, Educación y Servicios Públicos podrían verse amenazadas por falta de políticas públicas. Así pues, aunque España presenta avances claros en las metas vinculadas a la suficiencia financiera de los Servicios Públicos, a la equidad territorial, a la educación inclusiva y a la cobertura sanitaria, están lejos de resultar garantizadas.
En otro orden de cuestiones, dentro de los avances que destacan las metas de clima y transición justa, ya que las emisiones de anhídrido carbónico per cápita se han reducido un 28% desde 2009, y crece el peso de las energías renovables y del autoconsumo: en 2024 se contabilizan más de 550.000 instalaciones de autoconsumo, la mayoría residenciales. De todas formas, estos avances no garantizan que las emisiones se mantengan por debajo de lo necesario para no superar los 1,5 grados centígrados de temperatura por encima de la media preindustrial.
El informe subraya la importancia clave de la negociación colectiva para reforzar la democracia en el mundo del trabajo y mejorar las condiciones de millones de personas trabajadoras. En cuanto a las alianzas internacionales, la Ayuda Oficial al Desarrollo española ha mejorado respecto a los mínimos de la década anterior, pero sigue muy lejos del objetivo del 0,7% de la renta nacional bruta comprometido internacionalmente.
La tasa de empleo y la actividad mejoran, y la temporalidad ha descendido tras la última reforma laboral, pero persisten grandes brechas de género, nacionalidad y diversidad funcional, así como un volumen preocupante de personas trabajadoras pobres y un incremento en los riesgos psicosociales y de los accidentes laborales mortales, por lo que las metas de empleo digno no se cumplirán en 2030.
El mentado informe constata mejoras en el empleo juvenil, la proporción de jóvenes entre 15 y 24 años ‘ninis’, ha bajado del 14% en 2020 al 10% en 2024, mientras que jóvenes ‘sisis’, han pasado del 9,8% al 12,2%. Sin embargo, el estudio advierte que el aumento de los ‘sisis’ refleja también el encarecimiento de la educación y la necesidad de compatibilizar los estudios y el empleo para poder sostener la formación, lo cual penaliza especialmente a la juventud de clase obrera.
El estudio también subraya la sobrecarga de cuidados que recae sobre las mujeres y el avance lento en participación y liderazgo, aunque aumenta la presencia de mujeres en cargos directivos y espacios de decisión, el techo de cristal sigue siendo una realidad. El objetivo de igualdad de género y violencias machistas (ODS 5) es de los que más lejos se encuentra de la meta. Los datos en violencia de género muestran un aumento del número de casos registrados en todas las franjas de edad: 34.684 mujeres víctimas en 2024, con una trayectoria acumulada de más de 1.300 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003 y decenas de menores víctimas de violencia vicaria.
El informe alerta del impacto del encarecimiento de la vivienda, los hogares inquilinos destinan una media del 47% de sus ingresos al alquiler, muy por encima del 30% recomendado. Entre quienes viven de alquiler, un 27,3% no puede mantener la vivienda a temperaturas adecuadas y más de un 20% ha sufrido retrasos en el pago de gastos básicos. España no va a cumplir en 2030 la meta en reducción de la pobreza a la mitad, ni la de inclusión social, económica y política de toda la ciudadanía. Así en cuánto a objetivos de fin de pobreza y desigualdades, el estudio apunta que, a pesar de la ligera reducción de la tasa de pobreza y exclusión social, ésta sigue afectando al 26,8% de mujeres y al 24,8% de hombres en 2024. Entre la juventud de 16 a 29 años, la vulnerabilidad se mantiene alta y crece en el caso de las mujeres jóvenes. ¡Oh Dios Santo! no llegamos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a ODS tocan…
Por. José Antonio Gallego, de CCOO.
