Por primera vez desde que existen registros (1995), el sistema sanitario español ha dejado de contar con el respaldo de la mayoría de la población. Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el descontento ha superado la barrera psicológica del 50%, reflejando una crisis de confianza que no ha dejado de agravarse desde la pandemia.
El fin de un consenso histórico
Los datos son demoledores cuando se comparan con el pasado reciente:
- Suspenso en gestión: El 50,2% de los españoles cree que el sistema necesita cambios «fundamentales o profundos». Solo el 48,5% se declara satisfecho, una caída libre si recordamos que en 2019 el apoyo rozaba el 70%.
- Nota media a la baja: Los ciudadanos puntúan la sanidad pública con un 5,89, la nota más baja en años, alejándose del 6,79 que obtenía antes del COVID-19.
El talón de Aquiles: Las listas de espera
El informe identifica los tiempos de demora como el principal foco de frustración para los pacientes:
- Atención Primaria: Solo el 22% logra ver a su médico en 24-48 horas. La espera media para una cita en el centro de salud es ya de casi 10 días (9,78).
- Pruebas diagnósticas: Las colonoscopias baten récords negativos con una espera media de 109,8 días.
- Efecto rebote: Ante la imposibilidad de conseguir cita, más de la mitad de quienes tienen problemas de acceso acaban colapsando las Urgencias.
Luces y sombras: Profesionales vs. Sistema
A pesar de la crítica feroz a la organización, los españoles siguen salvando a las personas que les atienden:
- Valoración de los profesionales: La enfermería (8,04) y los médicos (7,76) siguen siendo lo mejor valorado del sistema.
- Confianza en lo público: Aunque el 31% de la población ya paga un seguro privado, el 65,6% prefiere la sanidad pública cuando se trata de una enfermedad grave.
Un sistema bajo presión política
Este desplome de la percepción ciudadana coincide con un clima de tensión por escándalos recientes, como el fallo en los cribados de mamografías en Andalucía o las polémicas de gestión económica en hospitales como el de Torrejón. El barómetro confirma que la sanidad se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los españoles, exigiendo una reforma que parece inaplazable.




















