Desde 1981, el Departamento de Servicios Sociales, DSS, estudiaba las necesidades y coordinaba los recursos del municipio en esta materia. La primera experiencia de trabajo del DSS comenzó en Pizarrales, y desde allí se extendió en mancha de aceite al resto de la ciudad. Se pidió ayuda a los vecinos para recoger datos ajustados a la realidad.
En una segunda fase, el DSS se ocupó de la prevención, asistencia, tratamiento y atención a la reinserción social de las personas excluidas. La encuesta de Pizarrales se orientó a la situación de niños, jóvenes, familias y tercera edad.
Los encuestadores visitaron guarderías, centros educativos, domicilios y clubs de ancianos. Entrevistaron a los líderes de opinión y a los miembros de las asociaciones vecinales y culturales. Instalaron una oficina de información en el Colegio Mixto Pizarrales. Después de realizarse el estudio en todos los barrios, se publicó una Guía de Recursos de Servicios Sociales de Salamanca.
Se creó una Escuela de Animadores Sociales donde los interesados recibían información precisa de la realidad y se estudiaban las formas de intervenir en la infancia, la juventud, familia, mujer, tercera edad, discapacitados y grupos marginales.
En el DSS trabajaban un director técnico, una psicoeducadora de la infancia y de la mujer, un psicopatólogo comunitario y una asistente social. El DSS dejaba atrás el viejo Negociado de Asistencia Social, que nació en España, al igual que en Europa, al terminar la Segunda Guerra Mundial. El cambio se produjo al nacer una nueva forma de concebir la salud, la enfermedad y los servicios sociales.




















