La Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina organizó una para boicotear a Carrefour en la calle Toro de Salamanca, porque los actos de consumo individuales y colectivos importan y hacen mella, y así se observa ante los resultados del boicot: en los últimos dos años, Carrefour ha retirado sus sedes en Italia, vendiendo todos sus establecimientos, y también se ha retirado de Jordania, Bahrein, Kuwait y Omán, tras meses de presión por parte de los consumidores y los activistas propalestinos.
«Por eso el boicot es una acción efectiva, que merece la pena y está al alcance de todas», señalan desde la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina.
Según la organización, el boicot a Carrefour es particularmente importante, ya que ha sido señalado por distintos agentes del derecho internacional y por el propio movimiento BDS como uno de los principales aliados en el sostenimiento de la economía israelí y, por ende, de la economía del genocidio. De hecho, en julio de este año, la propia relatora de la ONU, Francesca Albanese, mencionó explícitamente a Carrefour en su informe De la economía de ocupación a la economía de genocidio como ejemplo de multinacional que «opera directamente en colonias, sosteniendo su economía, permitiendo su expansión y participando en el apartheid a través de un sistema discriminatorio de reparto».
La complicidad de Carrefour con Israel ha sido expuesta en informes de 80 ONGs, que afirman que «Las alianzas comerciales de Carrefour apoyan directamente la economía de los asentamientos». Incluso Benjamín Netanyahu realizó una visita a un futuro centro de Carrefour, mientras Nir Barkat, ministro de Economía, declaraba públicamente su cariño hacia la cadena. Carrefour ha llegado al extremo de hacer publicidad de sus establecimientos anexionando los territorios palestinos y sirios ocupados, al mapa de Israel.
Esta protesta de la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina recuerda que Carrefour:
- Tiene decenas de franquicias en colonias ilegales en el territorio ocupado.
- Vende todo tipo de productos a Israel.
- Ofrece regalos y obsequios a los soldados y se financia con la banca israelí.
- Tiene un rol claro y directo en el genocidio que continúa pese al plan Trump.
- Tiene alianzas con empresas estratégicas de Israel (ciberseguridad, inteligencia artificial)
- El Derecho Internacional prohíbe a Israel vender productos de los territorios ocupados, pero esto no lo respeta ni Israel ni Carrefour.
El plan Trump y Netanyahu es una farsa cuyo fin es desactivar el gran movimiento mundial a favor del pueblo palestino; un movimiento popular que no se veía desde hace 80 años y que ha desbaratado la estrategia de los Estados Unidos e Israel.
Además, aseguran desde la organización convocante que “Israel ha roto el alto el fuego más de 500 veces, asesinando a miles de personas en Gaza y Cisjordania. El genocidio continúa gracias al silencio cómplice. No lo permitamos, volvamos a ocupar las calles como lo hicimos en verano del 2025”.
