Los vecinos del número 67 del paseo del Rector Esperabé se despertaron sobresaltados por el estruendo del derrumbe parcial de la muralla de Salamanca, en la trasera de la residencia de los Carmelitas.
Quince metros del paño de muralla se desplomaron a las cinco de la madrugada sobre el inmueble, a la altura de la segunda planta debido al desnivel con la calle, ocasionando grandes boquetes en la estructura del edificio.
Pese al impacto del derrumbe no hubo que lamentar daños personales.
Acudieron efectivos policiales, los Bomberos y técnicos de urbanismo para investigar el siniestro, que puede deberse al efecto de las últimas lluvias. El Ayuntamiento afirma que la muralla es del Ministerio de Hacienda.
















