Los empelados de Aceinsa, la empresa privada que explota las señales viarias y la iluminación pública de Salamanca, se afanaban este martes por reponer una farola que pasó a mejor vida.
Un vehículo de distribución golpeó la existente junto a la iglesia de San Juan de Sahagún y dio con ella en el suelo.
Los operarios no tardaron en reponer la farola con idénticas características a la damnificada.


















