El desmoche de la isla del Tormes, adyacente al Puente Romano, permite contemplar plenamente la aceña y el molino del Arrabal, que hasta ahora ocultaba la vegetación que lo invadía todo aprovechando el descuido del paraje.
Ahora que la motosierra ha pasado por la isla, y que incluso se ha eliminado parte de la vegetación que taponaba la propia aceña, los salmantinos pueden visitar uno de los rincones que hasta ahora permanecía casi oculto.
Tanto como descuidado y que estuvo a punto de convertirse en una zona de terrazas, o en una minicentral hidroeléctrica.
La justicia frenó esos intentos depredadores de algunas empresas interesadas en explotar el lugar, pero pasada la cuarentena habrá que ver cómo acaba la isla del Tormes.
Mientras tanto, proporciona un paseo y unas vistas inusuales.
GALERÍA DE FOTOS (Haz clic para ampliar)
1 comentario en «El molino del Arrabal sobrevive, pese a todo»
Buenos días, prefiero que una empresa cree una terraza y adecue el molino para que pueda ser visitado sin peligro y no acabe siendo un montón de escombros como ya ha ocurrido en otros casos .Un saludo