Un grupo de delegados sindicales de los funcionarios municipales interrumpieron en varias ocasiones el desarrollo del pleno municipal para expresar su protesta por la situación de la plantilla, que reivindica 150 plazas más y el complemento de productividad de 1.00 euros por funcionario.
«Nosotros sí cumplimos» gritaban mientras exhibían unos letreros con sus reivindicaciones, que en otras ocasiones los agitaban para generar un zumbido que también solapaba las intervenciones de los concejales.
El alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, dijo que no le iban a ganar «a paciencia y a democracia».
Una vez que se hicieron notar, abandonaron la sala de plenos y al final de la sesión el alcalde, que ya sabía lo que se iba a encontrar, dijo que padre le había dicho que se levantara cada día pensando en aprender algo nuevo. «Al faltar al respeto al pleno se lo faltan también a los salmantinos y a la democracia«, señaló. «Seguiré defendiendo el derecho a la discrepancia, a la tolerancia y el respeto a las reglas del juego que todos nos hemos dado», concluyó.