El índice de precios al consumo (IPC) correspondiente al mes de febrero se situó en Salamanca en -1,8 por ciento, lo que mantiene la senda deflacionista incluso con más fuerza que en el resto de la región y de España, según los datos difundidos este jueves por el INE.
Los precios siguen a la baja debido a la atonía del consumo, aunque han moderado levemente su caída, ya que en enero el IPC salmantino se situó en -2%.
En febrero volvieron a caer con fuerza los precios del transporte en Castilla y León (-6,7%), las comunicaciones (-4,7%) y la vivienda (-3,7%). Sin embargo, crecieron los precios de las bebidas alcohólicas y el tabaco (1,2%), la enseñanza (1,5) y los hoteles (0,8).
Castilla y León acabó febrero con un IPC del -1,6 por ciento, frente al -1,1 por ciento del conjunto del país.