María Jeunet es una de las escritoras más leídas en la red. Sus dos novelas: ‘Las hojas de julia’ y ‘La foto de Nora’ han sido superventas. Simpática, sensible y vitalista. Cree en el destino y en que nosotros forjamos nuestra felicidad.
María Jeunet es un seudónimo. ¿Le sirve para esconderse o es una manera de ser más sincera a la hora de escribir?
Un poco de cada. Utilicé el seudónimo porque tengo una empresa y me daba un poco de miedo si la cosa no salía muy bien. Al estar en Internet, donde todo permanece, si una persona buscaba mi nombre como profesional de otra faceta, que es con lo que me gano la vida, pudiera confundirlos. Por otra parte, al no ser yo misma, me hace ser más libre. De momento no he tocado temas demasiado comprometidos, o los que he tratado a mí no me lo parecen, los enfoco con normalidad y de manera abierta.
¿Por qué se escribe?
Porque es imposible no hacerlo. Realmente he descubierto la escritura hace un par de años. Estudié Biología, nada que ver con el mundo de las letras, soy una chica de ciencias (risas) Después me especialicé en nutrición, que es mi empresa, pero siempre había sentido que no estaba completa. Era una necesidad, como si tuviera sed y no pudiera calmarla con nada, y de repente un día de la manera más tonta, se me ocurrió que podía escribir una novela. Siempre había leído a los clásicos y llegar hasta dónde han llegado ellos, me parecía imposible, pero justo en ese momento, comencé a leer libros un poco más ligeros, por decirlo de alguna manera, y me planteé que podía hacer una cosita más sencilla, que te deje con una sonrisa en la boca, que te entretenga un rato,… Y así nació ‘Las hojas de Julia’.
María Jeunet es autora de ‘Las hojas de Julia’ y ‘La foto de Nora’, ambas se han publicado en digital y papel.
Julia Olsen es su primera protagonista y Nora Olsen, en ‘La foto de Nora’, la segunda. ¿A parte del apellido y la ‘madre’ de las criaturas qué tienen en común?
Si fueran personas de verdad, no personajes, las une que han crecido juntas, que son hermanas. Se llevan muy bien a pesar de la diferencia de edad. Las cree haciendo que Julia le sacara once años a la pequeña, pero han sabido estar unidas. Tienen una conexión muy profunda, aunque no tengan nada que ver. Julia es soñadora y romántica y Nora es cabezota, segura de sí misma.
¿Va a seguir con estas dos hermanas en sus próximas novelas?
No, creo que las dos historias están cerradas. Lo que sí es curioso es que cuando estoy escribiendo un libro, intento incluir uno de los personajes antiguo, aunque sólo sea de manera circunstancial, es como darle un poco más de vida.
¿Cómo escritora le pasa lo que a los lectores de sus libros que quieren más o las historias en su cabeza están cerradas?
De momento se cierran. No quiero imaginarme lo que va a pasar con mis personajes. Me gusta la idea de que cada lector los lleve por donde ellos se imaginen.
¿El amor es el motor de todo?
Para mí sí, quiero pensar que sí. Quizá no sea cierto y el mundo lo mueva la ambición o la envidia, pero quiero pensar que es el amor el que lo mueve. Así se puede entender que los directores de cine hagan películas porque sienten amor por el cine, que los escritores escriben,… El amor en todos los sentidos.
María Jeunet, la autora salmantina.
Un escritor es difícil que viva de lo que escribe, al menos hoy en día. ¿Por qué cree que cada vez se escriben más libros y sobre todo, por qué cree que los jóvenes se adentran en esta aventura?
Es complicado responder. Creo que en el momento en el que estamos viviendo, que muchas personas no saben hacía donde tirar en su futuro, tienen un mundo por delante, pero no saben qué hacer. Creo que muchos jóvenes están en ese punto y eso les da más pie a pensar en lo que realmente les puede gustar y por ello, fomentan la parte creativa que todos llevamos dentro. Todos podemos ser creativos y quizá ese exceso de tiempo, entre comillas, puede que haga que aflore la creatividad.
¿Todo el mundo puede escribir?
Todo el mundo sabe escribir, pero los grandes escritores hacen que el lector viva otros mundos. Consiguen que algo dentro de nosotros se remueva y nos deje huella y eso, no todo el mundo lo puede conseguir. Ahora estoy leyendo muchos libros y hay algunos que te llegan y otros no, independientemente de la posición que pueda tener el autor. Me explico: Puede haber un escritor que publique su primer libro y te haga temblar y otros que llevan muchos años escribiendo y te dejan indiferentes.
¿Dónde cree que está el futuro de los escritores?
Hoy en día ser escritor y dedicarte sólo a esto es muy complicado, porque cada vez se venden menos libros. La tirada media en España está en 3.000 ejemplares, eso quiere decir que ganas un euro por cada libro. ¿Cómo vas a vivir con 3.000 euros al año? Imposible. Puede ser un complemento. Hay superventas, que son los que salvan la industria, pero pocos. El futuro lo veo negro. Particularmente, tengo la suerte de que es un complemento y además, me llena. Escribo muy relajada.
Usted es una de las grandes autoras en la red. ¿Acabará el libro digital con el de toda la vida?
Muchas personas piensan que el libro digital va a acabar con el papel, creo que no, que van a convivir, como en mi caso. Además, hay autores que no quieren publicar sólo en digital porque es muy sencillo piratear el libro y en papel es robarlo de la tienda. ¡Eso es mucho más fuerte!
María Jeunet acaba de editar ‘La foto de Nora’.
¿Cambia mucho publicar en digital a papel?
Cambia la repercusión. He vendido mucho más en digital, pero en papel ha sido como que ha llegado a más personas. Antes sólo estaba en una plataforma, Amazón, y tiene un público muy concreto. Ahora, está en todas las librerías. Por otra parte, está la ilusión. Verlo en el escaparate es una pasada.
María. ¿Qué la mueve la razón o el corazón?
Es complicado. Siempre he sido muy cabal y muy de pensar las cosas. Algo bueno o malo que tengo, según se mire, es que soy cabezota. Si tomo una decisión tiro para adelante con ella. Eso también me vale para el corazón. Creo que el 50%.
¿Debemos creer en el destino o planificarlo todo?
Difícil, también. A mí me gusta pensar que nosotros tenemos las riendas, que somos los que decidimos por dónde caminar, pero también creo que hay cuestiones, que son casi imposible que ocurran y ocurren. Quiero pensar que somos nosotros los que buscamos nuestra propia felicidad.
