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La Consejería ha llegado a acuerdos con cada categoría de personal y cada uno ha velado por lo suyo sin defender el interés general del hospital
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UGT habla de «traición» a las dos mareas blancas
UGT denunció este jueves que el consejero de Sanidad ha querido cerrar el conflicto en el hospital «comprando» a los sindicatos profesionales de la rama sanitaria, para hacer les algunas concesiones sobre la plantilla fruto de decisiones que se han adoptado en Valladolid, y se ha desentendido de los demás trabajadores.
Este sindicato asegura que Pilar Lozano, presidenta de la Junta de Personal, «ha vendido a los trabajadores y ciudadanos de Salamanca» que salieron en auxilio de la Sanidad Salmantina y de los derechos de la plantilla del Sacyl. Después del apoyo de 25.000 ciudadanos en dos mareas blancas, la presidenta de la Junta de Personal ha traicionado el espíritu de estas dos manifestaciones que luchaban por la negociación de la plantilla del Hospital y la defensa de una sanidad pública y de calidad, exigiendo los medios para acabar con las listas de espera para consultas, pruebas de imagen e intervenciones quirúrgicas, la reversión de contratos privatizadores de intervenciones quirúrgicas y denunciando que esta externalización a la sanidad privada se hace fuera de Salamanca.
Los distintos grupos de trabajo para la negociación de la plantilla en la Gerencia de Atención Especializada «ha sido un mero paripé», dice UGT, «pues la capacidad negociadora de la dirección de este complejo asistencial es nula. Las únicas decisiones fueron tomadas por el consejero en Valladolid y con diferentes y separados acuerdos con los sindicatos CESM, SATSE, SAE Y CSIF, negándose a negociar con UGT, CCOO, USO y STAS (Técnicos Función Administrativa)».
Los abandonados
Los sindicatos firmantes (CESM, SATSE, SAE Y CSIF) «renunciaron a la negociación para el personal no sanitario: celadores, administrativos, auxiliares administrativos, personal de mantenimiento, de oficios y de servicios, categorías que también están representadas por la Junta de Personal, y que forman parte de la plantilla orgánica, desempeñando importantes funciones en la actividad hospitalaria».
Cada uno de estos sindicatos, (CESM, SATSE, SAE Y CSIF), ha negociado con el consejero solamente para el colectivo que representan y sin conocer lo que conseguía el otro. «Tan sectarios han sido los acuerdos que el sindicato USAE (de la presidenta de la Junta de Personal, Pilar Lozano, que es auxiliar de enfermería) propone sustituir enfermeras en consultas por auxiliares, diciendo así se ofrecerá mejor calidad asistencial. También consigue un nuevo puesto para su colectivo, la coordinadora de técnicos en cuidados auxiliares, un nuevo cargo de jefe que formará parte de la dirección del Hospital. ¿A quién se lo ofrecerán?», se pregunta la UGT, sospechando que puede ser para Lozano, «abandonando las propuestas electorales acordadas con su socio STAS».
El sindicato de enfermeras SATSE, por su parte, reconoce la pérdida de 45 vacantes de enfermería en el Complejo Hospitalario y se “conforma” con las 21 enfermeras eventuales que le da el Consejero. «¿Habrá algo más?», vuelve a preguntarse la UGT.
Los médicos
El sindicato médico CESM aprovechó la movilización que calificó como “ruido de alborotadores” para negociar de manera independiente y beneficiar únicamente a parte del colectivo médico.
Los sindicatos CESM, SATSE, SAE Y CSIF «ocultan los acuerdos a los trabajadores y al resto de miembros de la Junta de Personal, no convocan las asambleas previstas los lunes, haciendo que únicamente puedan enterarse por la prensa».
Así están las cosas después de dos mareas blancas.