¿El fin de Mujeres y Hombres y Viceversa?

[dropcap]N[/dropcap]ada más y nada menos que 97.000 personas han firmado en contra del programa para que sea retirado de las mañanas de Telecinco.

El programa dedicado a la búsqueda del amor ya contaba con opiniones negativas desde su estreno en Junio de 2008, pero ha sido en esta última semana cuando ha explotado una guerra de comentarios en las redes sociales. Todo se debe al terrible accidente de Germanwings, porque todas las cadenas informaban en directo sobre la tragedia aérea. En Telecinco, en concreto, el programa de Ana Rosa se encargó de cubrir la noticia, con una duración más prolongada de lo normal. Los espectadores de MYHYV no tardaron en sentirse molestos debido al cambio, llegando a escribir por Twitter cosas como:

“Que sí, que se habrá estrellado un avión y todo lo que queráis, pero que no me quiten mujeres y hombres”.

“Hoy no hay MYHYV por esto de Francia, ¿y a mí que me importa?”

Mucha gente se escandalizó al ver estos comentarios por las redes sociales y no tardó en aparecer en la famosa página de firmas online www.change.org, pidiendo la cancelación del programa y aportando argumentos como que “no ofrece nada a la sociedad”.

Desde el suceso del accidente, ya son 97.000 personas las que han formalizado su queja en contra del programa pero, ¿qué hará Telecinco?

Mi perspectiva hacia este suceso es la siguiente:

Cuando un programa lleva en antena tanto tiempo, como es el caso de Mujeres y Hombres, quiere decir que la gente lo ve y tiene éxito, lo que buscan todas las cadenas de televisión. Ni Mediaset ni Telecinco tienen la culpa de que sus espectadores hagan comentarios como los citados anteriormente, con los que no estoy de acuerdo. Telecinco hizo lo correcto cubriendo la noticia del accidente aéreo, para así informar a sus espectadores de los sucesos de última hora. No creo que Mediaset deje de emitir este programa, ya que es una franja horaria que es difícil de llenar, pero con este programa ha conseguido ser líder de audiencia en las mañanas bastante a menudo.

Por José Ángel García Gallego.