Uno de cada tres o cuatro pacientes a los que se les propone que vaya a otra provincia a operarse se está negando, según reconoció este martes el gerente del complejo hospitalario de Salamanca, Rafael López.
Los que se niegan a irse a otra ciudad para someterse a alguna de las operaciones que se han externalizado (en teoría las llamadas menores, sin complicaciones vitales) se mantienen en la lista de espera para ser operados en Salamanca, cuando les toque.
De momento, ya se han operado 349 pacientes en otras provincias de los 1.919 que se tiene previsto intervenir en Burgos (419), Madrid (5), Segovia (75), Valladolid (233) y Zamora (1.121).
Este año se han destinado 2,87 millones de euros para reducir las listas de espera quirúrgicas externalizando intervenciones menores, algo que no ocurría desde 2013, cuando se realizaron entre 300 y 400 operaciones en otras clínicas privadas con un coste de 0,4 millones.
Este año, además de multiplicar el número de operaciones y el gasto, se ha puesto como fecha límite para hacer las intervenciones el 30 de mayo, pero López negó que hubiera «electoralismo» en este programa.
Solvencia
El gerente del complejo sanitario salmantino defendió la legalidad del concurso para adjudicar las operaciones, en el que los criterios económicos han pesado lo mismo que todos los técnicos, de forma que no se ha fiado el proceso a un ahorro económico, sino dando más peso a la solvencia técnica de la clínica.
La Santísima Trinidad no ha logrado ninguna adjudicación, porque otras clínicas privadas han ofrecido mejores condiciones, y ha presentado un recurso, aunque López insistió en que «no ha habido ninguna irregularidad».