Los médicos de atención primaria se concentraron este lunes ante las puertas de los centros de salud para reivindicar más medios personales y materiales para poder ofrecer una asistencia de calidad.
El representante de la Sociedad Española de Medicina Familiar, Alfonso Romero, explicó durante la concentración que tuvo lugar ante la puerta del centro de salud Miguel Armijo que Castilla y León «es la única comunidad autónoma que sufre un retraso informático que le impide aplicar la receta electrónica».
Denunció que la «sobrecarga asistencial» es otro de los factores que impiden ofrecer la atención primaria de calidad que los profesionales sí están en condiciones de prestar, pero que se encuentran con serias dificultades, cuando la medicina familiar «es importante para el nivel de salud de la sociedad, resuelve los principales problemas de salud y hace que los ciudadanos tengan mejor salud».
Los médicos denuncian que en los próximos cinco años habrá 900 jubilaciones de médicos de familia en Castilla y León y temen que no se puedan cubrir las bajas, no ya por las tasas de reposición, sino porque las condiciones laborales no hacen atractivas esas plazas para los profesionales.
Las bajas
También se quejan porque ahora solo se cubren cuatro días cuando un médico está de baja, de vacaciones o de descanso tras una guardia y el resto le endosan sus pacientes a otros compañeros, que sobrecargan sus agendas diarias de citas y disminuye la duración de la consulta con cada paciente que tiene una media de cinco minutos cuando lo recomendable son más de diez.
Además, funciona mal el sistema informático, el historial de cada paciente no es accesible desde cualquier servicio sanitario y no se ha desarrollado la receta electrónica.