Una tormenta de agua y granizo sorprendió este sábado a los salmantinos, que hasta que llegaron las precipitaciones vivían una jornada primaveral.
El aguacero se desató poco antes de las 16.45 horas y durante unos 20 minutos la tormenta descargó agua y luego granizo.
Algunas calles se convirtieron en regatos tras las fuertes precipitaciones que no tardaron en remitir.