El profesor de gimnasia del instituto Joan Fuster de Barcelona fue quien calmó y retuvo al niño de 13 años que este lunes mató a un profesor del centro e hirió a otras cuatro personas en un ataque con ballesta y machete.
Este docente señaló que después que el chico matara con el machete al profesor de Ciencias Sociales e hiriera a otras dos profesoras y dos alumnos, se refugió en un aula mientras los demás escolares huían, y comenzó a manipular un cóctel molotov.
Asegura que vio cómo estaba tratando de ponerle la mecha a una botella de cerveza que contenía líquidos explosivos. Entró al aula y consiguió hablar con él. «Estaba muy alterado y decía que oía voces que le decían que tenía que matar», relató.
Tras unos minutos fue capaz de calmarlo, lo abrazó «y se echó a llorar». Allí lo retuvo hasta que aparecieron los Mossos para hacerse cargo de él.
El agresor fue ingresado en el hospital infantil Sant Joan de Déu y se cree que sufrió un brote psicótico, aunque todo parece indicar que su ataque estaba planificado.
El muchacho, de trece años, es inimputable, por lo que podría pasar dos o tres años en un centro de menores hasta acabar los estudios de Secundaria.