El Ayuntamiento de Salamanca acabará pagando 23,6 millones de euros por el edificio administrativo que ha habilitado en la antigua sede del Obispado.
Esta cantidad, que de por sí supera las condiciones de mercado, incluye, además, un sobrecoste de 4,1 millones sobre las previsiones iniciales, porque el Ayuntamiento no ha ejecutado la opción de compra prevista en 2015 y ha prorrogado el contrato de alquiler con la Diócesis hasta 2025.
El convenio se suscribió en 2005 por la corporación de Lanzarote. Preveía un alquiler mensual de 36.000 euros y el pago de 9 millones en febrero de 2015 si se ejercía la opción de compra.
El consistorio tuvo que invertir otros 4,7 millones en acondicionar el inmueble y asumir la revalorización del mismo a razón del IPC anual más un 1%. Han sido años de inflación cero o negativa, pero el edificio se ha seguido revalorizando, incluso en medio del estallido de la burbuja inmobiliaria, según denunció este miércoles Toribio Plaza, concejal socialista.
Esa revalorización ha supuesto otros 3 millones de euros.
En definitiva, si se hubiera ejercido la opción de compra en febrero de este año el edifico habría salido por 19,5 millones de euros, una cantidad ya desorbitada, pero Mañueco lo ha prorrogado hasta 2025 con opción de compra anticipada, una posibilidad a la que Plaza le da poca o nula probabilidad de que suceda, por lo que nos iremos hasta 2025, con lo que el coste total para los salmantinos será de 23,6 millones de euros, 4,5 más que si se hubiera comprado este año.
Toribio Plaza dijo que esta operación es «una barbaridad, un despilfarro y un quebranto» que se pagará con los impuestos de los salmantinos y que beneficia claramente al comprador, el Obispado.