La Casa de las Conchas acogió el acto de la presentación de la Asociación de la Sala de las Tortugas donde se hizo un resumen de las piezas más significativas que se encuentran en la sala ubicada en la Facultad de Ciencias
Emiliano Jiménez, uno de los mejores y más notables paleontólogos de nuestro país y una de las eminencias en tortugas fósiles del mundo, y Santiago Martín, uno de sus alumnos más aventajados, fueron los encargados de desgranar uno de los tesoros más importantes con los que cuenta la Universidad de Salamanca, la Sala de las Tortugas, ubicada en la Facultad de Ciencias.
Con esta premisa, y sabiendo que en sus vitrinas se atesoran fósiles únicos en el mundo, Jiménez y Martín presentaron en sociedad la Asociación de la Sala de las Tortugas, apadrinados por la Asociación de Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio en la Casa de las Conchas.
Jiménez explicó que la asociación, como tal, había nacido tres años antes, alentada por un grupo de estudiantes de Geología, ahora quieren que salga del ámbito académico y forme parte de la sociedad salmantina.
Durante más de una hora se fueron cribando los tesoros que se encuentran en la sala, anécdotas y mostraron cómo es el ‘rescate’ de un fósil, concretamente uno de los ejemplares que se encuentran en la entrada de la Facultad de Ciencias de la Universidad.
Pero, ¿Cuál es la situación a día de hoy de la Sala de las Tortugas? No existe legalmente, porque no tiene entidad jurídica que la avale. Históricamente ha estado ligada a la USAL porque el equipo investigador dirigido por el Emiliano Jiménez estaba vinculada a ésta.
La sala alberga actualmente más de 25.000 piezas y tras varias ubicaciones, actualmente se encuentra en un sótano de la Facultad de Ciencias y se supone que de modo temporal, «puesto que no nos parece un lugar adecuado», explica Emiliano Jiménez.
La mayor parte de la colección (un 70%) es patrimonio de dominio público, pues se ha obtenido con financiación de la Junta de Castilla y León. Un 20% aproximadamente corresponde a donaciones de carácter privado y el 10% restante son ejemplares en depósito pertenecientes al Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Tras la jubilación de Emiliano Jiménez hace tres años, oficialmente no hay nadie que se haga cargo de su gestión y son el propio Jiménez, la Asociación de la Sala de las Tortugas y Santiago Martín los que altruistamente se encargan de gestionar las visitas de colegios, prácticamente una a la semana, y otros grupos, de las relaciones con los diferentes equipos de investigación para permitir la accesibilidad al material, de recibir esporádicamente donaciones que incrementan sus fondos, etc.
Dicho lo cual, la pregunta es obligada: ¿Qué necesidades urgentes tiene?
En primer lugar, la realización de un inventario digital de los más de 25.000 ejemplares que a día de hoy componen la colección, ya que lo único que existe es un registro en papel que impide localizar exactamente cada pieza y sin un catálogo fotográfico individualizado. Hay que tener en consideración que la colección se formó entre 1967 y 1993 y por aquel entonces, los avances informáticos no eran los de hoy. Debido a que la mayoría de la colección es de dominio público, creemos que será la Junta de Castilla y León la que financiará este trabajo y para ello se están llevando a cabo las correspondientes diligencias.
Para realizar el inventario digital se ha creado una base de datos, que permitirá almacenar toda la información de cada uno de los más de 25.000 ejemplares de la colección.
Por otra parte, habrá que realizar y retocar más de 50.000 fotografías. También sería conveniente para ejemplares significativos realizar un escaneado en 3D.
Así mismo, habrá que introducir todos y cada uno de los datos de cada ejemplar, para poder realizar posteriores búsquedas selectivas que permitan el acceso no sólo al futuro personal del museo, sino que sirvan a toda la comunidad científica. «Paralelamente al inventario digital, habrá que seguir llevando un inventario en papel», puntualiza Santiago Martín.
Y es que, todavía hay almacenado gran cantidad de material que se recolectó en las últimas campañas de excavación (entre 1989 y 1993) que aún está sin restaurar, por falta de medios y personal, por lo que habría que equipar un nuevo laboratorio de restauración.
Ambos proyectos los están realizando desinteresadamente desde hace varios meses, únicamente con el apoyo moral del Departamento de Geología y de la Facultad de Ciencias, que saben de sus necesidades, pero queda trabajo para varios años, por lo que es necesaria una urgente financiación.
Creación de una Fundación
Otras necesidades que tiene la Sala de las Tortugas es la de poner en marcha una web, elaborar una pequeña guía didáctica, gestionar las visitas guiadas, atender las visitas científicas y crear un gestor o conservador que coordine todas estas actividades y que permita dar un impulso en la creación de un auténtico museo.
Emiliano Jiménez propone la creación de una fundación que esté regida por un Patronato formado por las principales instituciones públicas de nuestra Comunidad y de nuestra ciudad, Junta de Castilla y León, Universidad de Salamanca, Ayuntamiento y Diputación de Salamanca y abrir el camino a la colaboración de otras entidades de carácter privado. «Sería oportuno poder ligar este hecho a la celebración del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca en 2018», explica.
A medio plazo sería deseable reubicar el Museo en un lugar digno, que se encuentre emplazado en una zona más o menos céntrica, enmarcada dentro del ámbito turístico de la ciudad y que permita disponer de un laboratorio de restauración, almacén de material no expuesto y por restaurar y con despachos para poder desarrollar la labor de investigación y gestión requerida.