[dropcap]A[/dropcap] los ocho años me regalaron la PlayStation, fui el primero de mi barrio en tenerla. Algunos tenían la Nintendo 64 y otros, la menos popular Sega Saturn. Era 1998, yo acababa de hacer la Primera Comunión y a la vez que llenábamos los parques con peonzas y balones, éramos, yo por lo menos lo era, asiduos jugadores de videojuegos.
Desde ese momento, en el que mi hermano me enseñó a conducir bólidosen Gran Turismo, llevo haciendo cosas increíbles. He ganado mundiales de futbol y de Formula1. He recolectado manzanas al estilo bandicoot, he rescatado rehenes en Alaska. He corrido delante de dinosaurios. He luchado en la Segunda Guerra mundial. He conquistado Europa con mis Legiones, con los Tercios y con la Grand armée. He ganado anillos de la NBA. He salvado al mundo muchas veces, tanto de invasiones alienígenas como de un holocausto nuclear. He recorrido el salvaje oeste a lomos de un caballo y tambiénChernóbil con un traje NBQ. He fabricado mi propio sable laser y he luchado contra el Imperio Galáctico. He surcado el caribe en un barco pirata. He matado dragones y me he fabricado una armadura con sus huesos. He sobrevivido a un apocalipsis zombi y he sentido el dolor que solo un padre puede sentir al ver morir a su hija. Incluso he arrasado un aeropuerto lleno de civiles. Pero lo que nunca he hecho ha sido matar a nadie con una ballesta.
Todo esto viene a raíz de lo que paso en Barcelona hace unos días, cuando un adolescente asesino a un profesor de su instituto con una ballesta casera. Y es que casi desde el mismo momento en el que saltó la noticia, se ha hecho hincapié en que el chico en cuestiónveía la serie The Walking Dead y que jugaba a videojuegos, creando un paralelismo entre que tenía esas aficiones y el hecho de que atentara contra sus profesores. De hecho, lo que más ha trascendido de la noticia son sus hobbies.
La cuestión es que no hay nada más peligroso que alguien que se dedica a crear estados de opinión sin tener ni la más mínima idea de lo que opina. Es peligroso porque se teme lo que se desconoce y si se opina sobre algo que se teme, generalmente se hace de forma negativa. Pero eso no es lo más grave. Lo que si lo es, es que se cree ese estado de opinión sobre algo que se desconoce y se teme y que a la vez atente contra el dominio de que tienen los mass media en el ocio y la cultura.
Esto es así de peligroso porque mientras alguien juega a videojuegos, no ve el telediario o no ve el programa del Prime Time o la serie de turno. En definitiva, que los videojuegos formen cada vez mas parte del ocio y sean un objeto cultural hace la competencia a quienes poseen los medios de comunicación. Y el problema reside en que una persona que no ve la televisión es más difícil de domar. Es másdifícil venderle un producto o una idea política. Y esto, a los dueños de las cadenas y los grupos editoriales no les beneficia en absoluto.
Como digo, llevo 17 años jugando a videojuegos y nadie debería tener miedo de que por ello vaya matarle. Porque para que una persona asesine no hacen falta una consola y un mando, sino un cerebro que no funcione como debería. Podréis criticar que un videojuego sea violento o incorrecto moralmente pero no importa porque allí nada es verdad, todo está permitido.