El copiloto de Germanwings Andreas Lubitz, presunto responsable de estrellar el avión en los Alpes franceses, habría practicado el descenso pronunciado del avión en el vuelo desde Alemania hacia Barcelona. A la vuelta fue cuando estrelló el aparato.
El periódico alemán Bild señala que la Agencia de Investigación de Accidentes francesa asegura que el copiloto «ensayó» el descenso y que en el vuelo desde Alemania a Barcelona registró un «descenso intencionado de varios minutos y para el que no había justificación aeronáutica».
Las cajas negras del avión recogieron un descenso pronunciado e intencionado en el vuelo anterior al de la tragedia, cuando el aparato volaba a Barcelona.
Lubitz programó el aparato para que bajase hasta la altura mínima posible (30 metros de altura) en cinco ocasiones durante el vuelo, aunque finalmente rectificó la maniobra. Nadie se percató de sus maniobras.
