[dropcap]L[/dropcap]a autoridad en los superiores jerárquicos se presupone y debe ser respetada, por ello un exceso de aquella puede dar al traste con los objetivos de la compañía pues crea malestar y rechazo en los empleados. No es fácil hacerles partícipes de las estrategias de la empresa para que estén motivados y se sientan más útiles, pero tener en cuenta los siguientes aspectos puede ayudar:
- Hay que definir objetivos claros; medibles, para que se puedan evaluar y comparar; alcanzables, las utopías son muy bonitas pero poco productivas.
- Siempre que sea posible hay que hacer participar al personal en el establecimiento de los objetivos, pues así los considerarán suyos también.
- Es muy conveniente tener en cuenta las opiniones de los trabajadores en lo relativo a la ejecución de los procesos. Mejorará la eficacia de los empleados y la eficiencia de los métodos de trabajo.
- Se deben dar pautas, no órdenes.
En gestión de calidad hay una herramienta que ayuda muchísimo en la consecución de los aspectos detallados anteriormente: los Círculos de Calidad.
El círculo de calidad es una práctica o técnica utilizada en la gestión de organizaciones en la que un grupo de trabajo voluntario, se reúne para buscar soluciones a problemas detectados en sus respectivas áreas de desempeño laboral, o para mejorar algún aspecto que caracteriza su puesto de trabajo.
Las conclusiones y resultados de estos grupos, son elevadas a las personas con responsabilidad y capacidad de decisión sobre su implantación, quienes las analizan y estudian, decidiendo su aprobación y dotándolas de recursos para llevarlas a cabo. Los grupos se reúnen de forma regular, dentro de su horario de trabajo y son entrenados por personal competente (usualmente designados como facilitadores).
Para utilizar esta metodología la empresa debe crear una cultura del trabajo autónomo depositando confianza en los trabajadores que solo se consigue con un modelo de dirección participativo y comunicativo basado en un liderazgo y entorno de delegación de funciones en ciertos empleados.
Se podría discutir mucho sobre los modelos autoritarios y participativos, pero la elección es una decisión estratégica del “Jefe”.
I’m the boss!
[dropcap]T[/dropcap]he authority of hierarchical supervisors is assumed and must be respected, so an authority excess can ruin the objectives of the company as it creates discomfort and rejection from employees. It is not easy to share the strategies of the company with them in order to make they are motivated and feel more useful, but consideration of the following points may help:
- We must define clear objectives; measurable, so that they can evaluate and compare; achievable, utopias are very nice but not very productive.
- Whenever possible, it is necessary to involve the staff in setting goals, as well as those they considered theirs too.
- It is desirable to take into account the views of workers in regard to the execution of processes. It will improve employee effectiveness and efficiency of working methods.
- It should provide guidelines, not orders.
In quality management there is a tool that helps a lot in achieving the above detailed aspects: Quality Circles.
The quality circle is practice or technique used in the management of organizations in which a group of volunteer workers meets to seek solutions to problems encountered in their respective areas of work performance, or to improve some aspect that characterizes his job.
The findings and results of these groups are raised to people with high responsibility and decision making on their implementation, who analyze and study, deciding approval and giving them resources to carry them out. The groups meet on a regular basis, within their working hours and are trained by qualified personnel (usually designated as facilitators).
To use this methodology the company must create a culture of self-employment, being confident in workers that it can only be achieved with a model of participatory and communicative management based on leadership and environment delegation of tasks to certain employees.
One could argue much about authoritarian or participatory models, but choosing is a strategic decision of «the Boss».
1 comentario en «¡El jefe soy yo! // I’m the boss!»
¡Muy buenos consejos! Deberían seguirse.