La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) exige que las evaluaciones que se hagan en tercero de Primaria, “por imposición de la Lomce, tengan carácter reservado, y con el único fin de conocer el nivel del alumnado para proporcionarles apoyos si fuera necesario”. CSI-F ya manifestó en marzo que es “absolutamente contrario” al establecimiento de un ranking de colegios, y a la publicación de resultados fuera del propio centro.
Los colegios no son homogéneos y su alumnado tampoco, por lo que este sindicato considera es «injusto» comparar centros y alumnos diferentes. La normativa, ahora, sí permite que cada centro pueda publicar sus resultados, por lo que CSI-F cree que, al final, «se conocerán los resultados de todos los centros, y algunos, con claros intereses mercantilistas, pueden propiciar una competencia público-privada que será muy negativa para la enseñanza pública».
Además, CSI-F reclama que las pruebas de evaluación de tercero de Primaria reguladas en el BOCyL de este martes, que se harán los días 26 y 27 de mayo, sean controladas y evaluadas por funcionarios públicos, tanto en los centros públicos como en los concertados y privados, como se hace en la PAEU (Pruebas de Acceso a Estudios Universitarios), para evitar que otros aspectos contextuales de los centros influyan en las pruebas.
Así lo señala la responsable de Enseñanza en Castilla y León de CSI-F, Isabel Madruga, que recuerda el rechazo del sindicato independiente a estas ‘reválidas’, “a las que se ha empeñado el Ministerio, pero que no garantizan una mejora de la calidad de la enseñanza, ni van a servir para aportar más recursos que se necesiten”. Por el contrario, CSI-F teme que estas pruebas sólo sirvan para crear un ranking de centros, «que va a distorsionar la realidad educativa, y generará una competitividad que va a hacer daño a la enseñanza pública«.