Ganemos anunció este lunes que si llegara a gobernar en el Ayuntamiento pondría fin al enchufismo, los coches oficiales, las artimañas en la adjudicación de los contratos para darles una apariencia de legalidad, y fijaría los impuestos y tasas en función de la renta de los contribuyentes.
Así lo explicaron Gabriel Risco, número dos de la lista de Ganemos al Ayuntamiento, y Pilar Moreno.
El IBI se pagaría de acuerdo al valor catastral de los pisos y locales y se revisarían las exenciones fiscales de las que se beneficia la Iglesia.
El impuesto sobre los vehículos se establecería de acuerdo a criterios ecológicos, de forma que pagarían más los más contaminantes.
En el pago de los servicios esenciales como el agua y el transporte se favorecería a las personas con más dificultades y «se simplificaría el entramado de ordenanzas, porque el Ayuntamiento no debe plantearse las tasas e impuestos para recaudar», dijo Risco.
Enchufes e informes
Para luchar contra el fraude anunció dos medidas: acabar con los enchufes para los cargos de confianza, que acaban siendo técnicos a los que se le encargan los informes técnicos que sustentan las adjudicaciones a las empresas afines, como ocurrió en la Diputación y como se teme que pudiera estar sucediendo, presuntamente, en el Ayuntamiento, sobre todo con las modalidades de contratos más opacas.
Esas modalidades se verán sometidas a la existencia de informes previos, incluidos los menores de 50.000 euros. «Se necesita un cambio tras 20 años e abandono por parte del PP, que quiere una ciudad oscura, pobre, ignorante y aislada», comentó Risco.