La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) insta a la Junta a que ponga todos los recursos de control y de inspección que tiene, “para vigilar de manera exhaustiva” el servicio externalizado de comida en los comedores escolares, y “garantizar la calidad de los alimentos que se sirven a los escolares con el sistema de línea fría”, para que no se repitan incidentes como los producidos días atrás en Segovia y Palencia, además de los anteriores de León.
CSI-F insiste en que ya no se puede hablar de episodios aislados en las incidencias de los alimentos en mal estado que se ofrecen a los escolares, “sino que los problemas se están repitiendo con demasiada frecuencia”, lo que lleva a la responsable de Enseñanza de CSI-F de Castilla y León, Isabel Madruga, a reclamar –una vez más- la recuperación de los comedores escolares con personal propio.
“A estas alturas, ya nadie duda de que la calidad de los alimentos cocinados en los propios comedores escolares es mucho mejor, frente a la comida que lleva congelada dos semanas, que además tiene más peligros sanitarios”, remarca Madruga.
Este sindicato añade que el aumento de las personas que intervienen en la preparación de los alimentos, del número de procesos y del transporte de las comidas a los centros, si en alguna de sus fases no se realiza con la diligencia debida, puede provocar problemas de salubridad en las comidas que se sirven a los escolares.
«La legislación que regula la preparación y conservación de platos preparados es clara y exigente, pero parece necesario que la Administración, a través de la Inspección de Sanidad, ejerza una vigilancia exhaustiva de este servicio a los escolares», remarca CSI-F.