El Mercado Central reabrió sus puertas al público este jueves tras cuatro meses de obras para reparar algunas deficiencias del inmueble.
Las obras, que tuvieron un presupuesto de entre 600.000 y 700.000 euros, han el cierre de todo el mercado y el cese de la actividad de los más de sesenta empresarios que habitualmente desarrollan su actividad en él.
Los trabajos han consistido en levantar el piso de la segunda planta para impermeabilizarlo y aprovechar ya para rehabilitar las bóvedas del techo de la primera planta (ahora ocultas por el falso techo existente que ven los clientes).
Además, se cambiaron las tuberías de la red general, se limpió la fachada del edificio, se cambiaron los accesos, los aseos y se creó una sala multiusos para albergar reuniones y presentaciones de productos, por ejemplo.
El presupuesto no ha llegado para arreglar las cubiertas y cambiar las luminarias, porque se han producido sobrecostes en algunos de los trabajos anteriores.
Los empresarios se quejaron en su día de que ninguna administración, ni la Junta (el edificio forma parte del catálogo del patrimonio protegido), ni el Ayuntamiento (propietaria del inmueble) les conceden ayudas para acometer las obras.