El bipartidismo ha vuelto a sufrir otro golpe en los comicios municipales y autonómicos, después del primero que sufrió hace un año en las elecciones europeas.
Podemos y Ciudadanos se han consolidado como las fuerzas emergentes con más capacidad de canalizar el descontento y beneficiarse del desencanto de los votantes con las dos grandes formaciones, PP y PSOE, que siguen a la baja.
Y lo han hecho en Salamanca, Castilla y León y España.
En Salamanca suman casi 40.000 votos.
Ciudadanos ha logrado el 13,7 por ciento de los votos en la capital, el 9,6 por ciento de los votos en el conjunto de la provincia (18.180), el 10% en Castilla y León y el 6,5 en el conjunto del país.
Podemos, que solo concurría a las autonómicas, consiguió 20.075 votos en Salamanca (el 10 por ciento del total), 162.800 en la región (el 12 por ciento del total) y grandes hitos nacionales, como Madrid y Barcelona.
El bipartidismo ha dado paso a un tetrapartidismo que se ha afianzado aprovechando el descenso de los dos grandes partidos tradicionales, ofreciendo como resultado un mapa más plural.
Decidirán muchas mayorías y si gobierna PP o PSOE, y si lo hacen en minoría o con pactos.
