Castilla y León era la única región en la que, según las encuestas, el PP conservaría la mayoría absoluta, pero tras el 24M ni siquiera Castilla y León ha podido soportar la corriente que ha arrasado al PP por todo el país.
Juan Vicente Herrera habría sumado 42 escaños (justo la mitad) de los 84 posibles en Las Cortes Regionales, con el 99,41 por ciento de los votos escrutas.
El PP pierde, así, once escaños respecto a los resultados de 2011.
Pero es que el PP ha perdido todas las mayorías absolutas que tenía en las capitales de provincia, incluidas las de Salamanca y Valladolid, que parecían inamovibles.
El PSOE frena su ritmo de caída pero sigue cediendo. Consigue 24 procuradores, cuatro menos que en las elecciones anteriores.
En Salamanca, el PP y el PSOE ceden un procurador cada uno de ellos.
Entran con fuerza en el parlamento regional, Podemos con 10 procuradores, y Ciudadanos, con cinco. IU y UPL se reparten los dos restantes.