La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) insta a la Junta de Castilla y León a constituir, “cuanto antes”, la mesa negociadora de un nuevo convenio colectivo para el personal laboral y otros organismos autónomos, que afecta a unos 17.000 trabajadores y cuya vigencia finaliza este mes de julio. CSI-F ya lo ha denunciado y su posición inicial “es clara. La situación económica parece que ha mejorado, y esto tiene que verse reflejado en el nuevo convenio con mejoras. Si en el ámbito de la empresa privada se ha llegado al acuerdo de un incremento salarial del 1%, en el sector público no tiene que ser menos”.
Así lo afirma el responsable del sector de la administración general de la Junta en CSIF- Castilla y León, Mariano Prieto, que recuerda que “ya advertimos que la firma del actual convenio de laborales lo considerábamos un periodo de tránsito, ante la situación económica de crisis”.
CSI-F pretende ahora “un convenio de laborales que recupere derechos perdidos y negociar propuestas que habían quedado pendientes, relativas a la actualización de complementos, la supresión de diferencias respecto a los funcionarios, o aclaraciones de funciones solicitadas por los empleados a la comisión paritaria”.
Entre esas propuestas pendientes está la recuperación de las 35 horas, la reclasificación de los empleados laborales en cuatro grupos, la recuperación de la parte de paga extra de 2012 que aún se debe, la subida de varios complementos, o la recuperación del 5% del salario que se quitó en 2010,


















