La Policía detuvo este viernes por corrupción a Serafín Castellano, delegado del Gobierno en Valencia. El Ejecutivo decretó su cese unas horas después y el partido inició los trámites para suspenderlo de militancia.
Castellano debe responder por los presuntos delitos de prevaricación, malversación y cohecho que se le atribuyen por algunas adjudicaciones que realizó cuando fue consejero de Sanidad y e Infraestructuras en la Generalitat.
Al parecer, las irregularidades se centran en la contratación de medios aéreos contra los incendios, la construcción de una pista forestal y varias obras sanitarias.


















