La Guardia Civil de Ciudad Real ha detenido a seis personas, como presuntos autores de la comisión de 32 robos con fuerza en las cosas en siete provincias, tres de ellos en las localidades salmantinas de Fresno Alhándiga, Fresnedoso, La Vellés.
Se trataba de una organización criminal, perfectamente estructurada y organizada, que dividía las funciones de sus integrantes en dos grupos, uno encargado de obtener información sobre los locales donde pretendían robar y otro encargado de ejecutar los robos. La banda tenía sus sedes en Ocaña y Aranjuez.
Un primer grupo compuesto por tres o cuatro personas actuaba en horarios diurnos y con mucha discreción para no llamar la atención. Era el encargado de elegir los locales donde pretendían cometer los robos, examinar las medidas de seguridad, los posibles puntos de acceso al interior de los mismos y vías de entrada y salida a la localidad.
El segundo grupo compuesto por dos o tres personas era el que con la información suministrada por el primer grupo perpetraba los hechos delictivos.
El dinero
Su objetivo prioritario era el dinero en metálico que podían sustraer de máquinas recreativas, cajas registradoras y máquinas de tabaco. Para cometer los robos y evitar su posible identificación utilizaban ropa oscura, generalmente monos de trabajo, gorros, pasamontañas y guantes.
Asimismo, como medida de seguridad para evitar sospechas y detenciones en caso de identificación por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ocultaban en los bajos de sus vehículos las herramientas que llevaban para cometer los hechos, tales como mazas, hachas, palanquetas, monos de trabajo, pasamontañas etc, e incluso el dinero que robaban.
A los detenidos se les han imputado 32 delitos de robo con fuerza en las cosas en establecimientos públicos. Todos ellos poseen numerosos antecedentes por hechos similares.
Se les ha intervino un vehículo, efectos procedentes de los robos y las herramientas utilizadas para cometerlos.
El valor de los efectos sustraídos, daños y perjuicios ocasionados en todos los delitos cometidos podrían ascender a trescientos mil euros.



















