Salamanca volvió a soportar este sábado temperaturas de 37 grados más propias de finales de julio que de estas fechas todavía primaverales.
Las nubes y los claros fueron alternándose a lo largo de la jornada, mientras las temperaturas subían hasta alcanzar esos 37 grados a los que no se llega en la mayor parte de los días estivales.
Las previsiones para este domingo indican que seguirá el calor soporífero, y las temperaturas no aflojarán hasta el martes y miércoles, cuando se prevén chubascos para luego dejar paso a más calor.