La Guardia Civil de Tráfico realizó un total de 2.621 controles de alcoholemia durante la última campaña preventiva desarrollada entre el 1 y el 7 de junio.
De esas pruebas, 23 dieron positivo, equivalentes al 0,88 por ciento del total.
Además, se efectuaron diez pruebas sobre el consumo de drogas y tres conductores dieron positivo.
Superar los 0,25 ml de alcohol por gramo al soplar está multado con 500 euros y si se reincide, con mil.
Conducir bajo los efectos de la droga está sancionado con 1.000 euros.
En ambos casos la sanción acarrea pérdida de puntos del carnet según la gravedad del exceso.
Durante la campaña especial de la Dirección General de Tráfico, DGT, de control de alcohol y drogas a conductores de vehículos, realizada entre el lunes 1 y el domingo 7 de junio, la Guardia Civil ha llevado a cabo, en las carreteras de Castilla y León, 28.189 pruebas de alcoholemia, de las que 205, un 0,73%, han resultado positivas, y 191 de drogas, 61 de las cuales, el 31,94%, arrojaron resultado positivo.