Durante los cuatro primeros meses del año se han vendido 756 viviendas en el conjunto de la provincia, lo que supone un aumento del 18 por ciento en comparación con las que se vendieron entre enero y abril de 2014.
Según los datos del INE, la mayor parte de esas viviendas vendidas (646) eran de segunda mano, mientras que el mercado de la vivienda libre sigue casi parado.
El año pasado se vendieron 637 viviendas en los cuatro primeros meses pero solo 346 eran usadas.
Solo durante el mes de abril de este año se han vendido 135 pisos (120 de ellos usados), cinco más que en el mismo mes de 2014, con lo que se frena el ritmo de crecimiento del mercado.



















