[dropcap]T[/dropcap]odos los medios de comunicación tienen puesta su atención en los pactos políticos locales y autonómicos y no cabe duda que son importantes. Pero en todo este tema de los pactos hay demasiado espectáculo, preocupación fingida y sobreactuación de algunos líderes políticos que están más pendientes de buscar estrategias y rédito político que de hablar y buscar soluciones a los problemas de los ciudadanos. Lo que se pone de manifiesto, en algunos casos, y más allá de las miserias personales, es la lucha por el poder y el reparto de sillas. Seguir alimentando la incertidumbre, aun a sabiendas de que las decisiones ya estaban tomadas desde el momento que se conocieron los resultados electorales, es teatralizar y frivolizar más la política, además de contribuir a paralizar el país y los problemas de los ciudadanos.
[pull_quote_left]No nos engañemos, los pactos se conformarán en dos bloques, por un lado la izquierda y en el otro la derecha representada por Ciudadanos y Partido Popular, son diferente siglas pero comparten los mismos objetivos y entre ellos nunca se van a morder porque ambos están apoyados por el mismo poder económico de este país[/pull_quote_left]La realidad es que siguen creciendo las desigualdades, la pobreza y el desempleo. La tasa de pobreza infantil en España es la más elevada de la Unión Europea, aunque la diputada del Partido Popular por Valladolid y tertuliana Arenales Serrano en un increíble y sesudo análisis asegurase que la “pobreza infantil se produce porque los padres son pobres”. Está visto que esta señora además de ser una simple, no contempla la autocrítica ya que toda esta pobreza infantil y la de sus padres tiene mucho que ver con las políticas aplicadas por su partido. Hay que recordar que en España hay más de 3 millones de niños pobres y que los hogares con niños y con todos sus miembros en paro han aumentado más de un doscientos por ciento, que el porcentaje de hogares con dificultad para llegar a fin de mes ha subido 10 puntos, que 38.000 familias fueron desahuciadas el año pasado y que a pesar de los anuncios de mejoría económica los problemas persisten. Mientras tanto, nuestros políticos enredados en los pactos. Pero lo peor es que aún no hemos salido de la resaca de estas últimas elecciones y ya los tenemos entretenidos con las elecciones generales.
Nos esperan tiempos complicados. El Fondo Monetario Internacional sugiere más recortes para España con subidas del IVA, copagos en la enseñanza y sanidad, además de exigir abaratar aún más el despido de los trabajadores. Con todo este panorama nuestros políticos no pueden seguir perdiendo tiempo engañando y entreteniendo al personal dando vueltas y más vueltas con negociaciones interminables. Como los pactos del Ayuntamiento de Salamanca donde después de tantas declaraciones de cambio al final seguirá gobernando el Partido Popular, más de lo mismo, a pesar de toda la parafernalia montada de reuniones e intrigas. El partido de Ciudadanos ya lo tenía decidido de antemano, y desgraciadamente no creo confundirme, se va a abstener para permitir que Alfonso Mañueco sea de nuevo el alcalde de Salamanca, a pesar de las promesas y buenas intenciones de propiciar y contribuir al cambio de gobierno municipal.
No nos engañemos, los pactos se conformarán en dos bloques, por un lado la izquierda y en el otro la derecha representada por Ciudadanos y Partido Popular, son diferente siglas pero comparten los mismos objetivos y entre ellos nunca se van a morder porque ambos están apoyados por el mismo poder económico de este país y estos exigen los beneficios de su inversión.
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