Las tormentas dieron una tregua y se pudieron disfrutar los fuegos artificiales
Todo el día lloviendo, con estupendos chaparrones, pero la organización tuvo paciencia y ésta su recompensa. Se calmó la tarde y los fuegos artificiales se pudieron disfrutar en la noche salmantina con una agradable temperatura.
El espectáculo pirotécnico no defraudó y el cielo charro sirvió de lienzo para pintar estrellas y cascadas de luces que gustaron al público que pudo disfrutarlo desde diversos ‘balcones’ de la ciudad.
Un ratito después, a eso de las 23.30 horas, cuando ya los fuegos se habían terminado, volvió a encapotarse el cielo y a chispear.