En una velada y amena cena se entregó el premio a los profesionales de la Unidad de Vigilancia Intensiva por la entrega, dedicación y discreción que afrontan cada día y se reconoció la labor que realiza sor Sonia de la casa de acogida Rosalía Rendu
La Unidad de Vigilancia Intensiva de Salamanca ha sido reconocida por el Rotary Club de Salamanca con su premio ‘Servir’. Paulino del Valle, presidente del club, señaló que este merecido premio es por la labor y servicio que hacen a diario los profesionales, así como su trabajo, entrega y sacrificio silencioso y notorio para la comunidad. «A la UVI se la alaba, se la idealiza, se la teme, se le agradecen sus servicios, pero no sólo por nosotros, por toda la sociedad».
Del Valle continúo su agradecimiento a los grandes profesionales que desempeñan su labor en la UVI diciéndoles que son un ejemplo diario. «Todos ustedes son rotarios, porque uno de nuestros lemas es ‘dar de sí antes de pensar en sí’ y ustedes son discretos, trabajadores y entregados. Andan entre la vida y la muerte y de continúo comunican con personas en apuros, que les obligan a una envidiable discreción, sobre todo en estos tiempos en los que se atropellan y violan los principios de juicio y sigilo. Es muy gratificante y saludable sentirse solidario y agradecido con quienes jamás volvéis la cara a la desgracia o la enfermedad».
Durante la cena, también se le brindó un reconocimiento a la labor que realiza sor Sonia de la casa de acogida Rosalía Rendú, premio ‘Servir’ de 2012-2013. «Sor Sonia, sabemos de sus necesidades y de la persistencia de los problemas que usted ataja a diario».
Distinciones:
El Rotary Club de Salamanca entregó placas a:
José Antonio Chimeno, del equipo del personal no sanitario.
Lourdes Palacios, del equipo técnico-auxiliar.
Carmen Manzaneda, del equipo de enfermería.
Ángel Encinas, a toda la unidad.