Varios cientos de peregrinos salieron a las nueve de la noche con destino a la ermita del Cristo de Cabrera
Buena parte de la noche la pasaran caminando, pero no les importará. La fe y el entusiasmo con el que varios cientos de personas han emprendido a las nueve de la noche el camino hasta la ermita del Cristo de Cabrera es encomiable.
Los andariegos, porque este año Santa Teresa estará muy presente, eran de todas las edades. Portaban bastones, sombreros y chalecos reflectantes.
Antes de comenzar el camino se dieron una serie de indicaciones para que todo resultara más sencillo. Es importante caminar, lo más posible, por el arcén, no se cruza, si se tienen linternas, mejor, para ser vistos. En Aldeatejada se hará la primera parada, en las puestas de la Iglesia. La siguiente, en Santo Tomé de Rozados, «donde nos espera un chocolate caliente». La tercera se realizará en el Cruce de San Pedro. Desde aquí, se tomará el tramo final con cánticos, alabanzas y rezando el Rosario. «No tenemos prisa, porque hay tiempo, así que con tranquilidad y armonía», señalaron desde la Agrupación Cristo de Cabrera.
La eucaristía está prevista que sea a las 5.30 horas y «desde las diez de la mañana están los autobuses por si se quiere regresar».
Dadas estas indicaciones, los peregrinos se pusieron en marcha.
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