Emotivo encuentro de los niños saharauis con sus familias de acogida

Una familia de acogida con los dos pequeños que pasarán el verano con ellos.

Las familias salmantinas de acogida esperan ansiosas en la puerta de La Cruz Roja a sus dieciocho niños saharauis. Los peques llegan felices de reencontrarse con las familias que conocieron el verano pasado y se funden en abrazos con sus padres de acogida. Este año esperan disfrutar de sus vacaciones bañándose en la piscina, yendo a actividades y pasándoselo igual de bien que el verano pasado.

 

Este verano son treinta los niños que vienen a Salamanca. Dieciocho llegaron este lunes, los repetidores del verano pasado, y doce llegarán entre el 25 y el 26 de este mes. Se quedan dos meses en nuestro país, tiempo que aprovecharán para divertirse con sus familias y hacer actividades con ellos de las que no pueden disfrutar en su país natal.

En Tinduf (Argelia), de donde proceden, la situación es muy triste, por lo que venir a España es una gran oportunidad que no dejan pasar. Ángela Escubas, presidenta de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, explica que aprovechan su visita a nuestro país para hacerse revisiones pediátricas y mejorar su alimentación con fruta, verduras, carne, pescado… Alimentos perecederos que allí no pueden consumir. La intención de las familias de acogida también es sacarles del calor que pasan en verano en el campamento.

Las familias, por su parte, están encantadas. Tal es el caso de Isabel Caballero, que repite por novena vez este verano con su segunda niña saharaui. Los niños de acogida le aportan muchísimo cariño y le hacen ver la vida con otros ojos. “Se lo recomendaría a mucha gente”, nos cuenta, y nos habla de todo lo que le da la presencia de su niña. “Ves que no es solo lo material, sino que hay otras cosas en este mundo”.

Y es que estos pequeños vienen a enseñarnos unos valores muy importantes y a recordarnos que no sabemos apreciar lo que tenemos. Solo hay que ver sus sonrisas al jugar con un globo o darse un baño en la piscina, un lujo que en su país, que sufre escasez de agua, no se podrían permitir.

Educados y respetuosos

Otra de las madres de acogida, Charo Sánchez, repite este año por segunda vez con una niña de once años. Ella tiene una hija de su misma edad y le pareció una fantástica idea acoger a una pequeña saharaui para que se divirtiera con su hija y ella pudiera conocer otra forma de vida. El verano pasado terminó muy satisfecha con la niña, “Es muy educada, respetuosa, con muchos valores familiares, buenas costumbres, y, sobre todo, muy agradecida”.

Charo, que se siente afortunada, nos habla de lo mucho que disfrutan los niños aquí, que se divierten, se alimentan bien, ven el agua, la electricidad… Según ella, es una experiencia maravillosa que te permite ayudar a alguien que lo necesita y ver su felicidad ante las pequeñas cosas que nosotros no sabemos ver.

Al final del verano, tras dos meses de convivencia con las familias de acogida, los pequeños volverán con sus padres biológicos y los bolsillos cargados de experiencias y recuerdos maravillosos. Pero, por ahora, les queda todo un verano por delante para disfrutar.

Texto y Fotos: Paula Castro Romo

GALERÍA DE FOTOS DE LA LLEGADA, AQUÍ

 

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios