Ángel Herrero, presidente de la Delegación de Arquitectos de Salamanca, señala que los arquitectos que concluyen su formación «ni siquiera se colegian»
Los arquitectos fueron uno de los primeros colectivos en sufrir la crisis. El presidente de la Delegación de Arquitectos de Salamanca Ángel Herrero señala que en la actualidad la profesión está estabilizada «en el fango, ya no podemos bajar más».
No obstante, tiene esperanza, ya que en Madrid están «notando un pequeño repunte, pero hay que tener en cuenta que la actividad arquitectónica de 2007 hasta la fecha ha bajado un 90%, que en cualquier otra profesión o negocio sería el declive, para nosotros ha sido un tifón».
En estos ocho años de crisis, los arquitectos que terminan su formación «ni siquiera se colegian. Directamente se va fuera de España o se dedica a otras actividades», manifiesta Herrero.
El colectivo se intenta recuperar y potenciar la diferenciación que tienen los arquitectos de otro tipo de técnicos. «Tenemos que poner en valor la labor de los arquitectos y demostrar lo que somos. No somos ingenieros, ni aparejadores, ni arquitectos técnicos, ni arquitectos de interiores, ni paisajísticos, solo somos arquitectos y queremos reivindicar la figura del arquitecto vinculada a la cultura, a los edificios culturales, que en sí son un arte, y no sólo a la especulación inmobiliaria», concluye el presidente de la Delegación del Colegio de Arquitectos de Salamanca.
