El magistrado del Tribunal Supremo Alberto Jorge Barreiro ha decidido este jueves continuar el procedimiento abierto contra los expresidentes andaluces José Antonio Griñán y Manuel Chaves al estimar que existen indicios de que pudieron incurrir en un delito de prevaricación administrativa en el caso de los ERE falsos de la Junta.
Deja fuera del procedimiento a la exconsejera Mar Moreno, pero también imputa a los diputados socialistas Gaspar Zarrías y José Antonio Viera.
Chaves, Zarrías y Viera renuncian a sus escaños del Congreso, mientras que Griñán ya lo hizo previamente de su escaño en el Senado. Esto permite que el caso vuelva a la Audiencia de Sevilla.
En el caso de Griñán, el magistrado motiva a través de un auto los indicios recabados contra él por los que se le imputa el delito de prevaricación, al que le considera presunto coautor.
El juez estima «altamente probable» que el expresidente Chaves, a quien le correspondía fijar las directrices generales del Gobierno, y el consejero de Presidencia Zarrías, tomaran la iniciativa en connivencia con Viera, «al margen de nuestro ordenamiento jurídico» y estando claramente implicadas las consejerías de Economía y hacienda y la de Innovación y Desarrollo. «Estaban haciendo un ejercicio arbitrario del poder que tenían atribuido«, indica.



















