[dropcap type=»1″]R[/dropcap]odrigo de Messía, llamado “el mozo”, estuvo en las cortes de 1520 en La Coruña. Junto con su esposa está sepultado en el monasterio de Santa Clara de Salamanca, aunque no se haya podido demostrar tal extremo, ya que con motivo de la reforma llevada a cabo en el monasterio para colocar el retablo de Joaquín Churriguera, se levantaron los enterramientos del presbiterio.
El matrimonio mantuvo una gran relación y amistad con la comunidad de dominicos de Salamanca. Por ese motivo, no es de extrañar que construyeran a su costa en La Guardia, cerca de Jaén, un convento dominicano, y en su iglesia, se hicieran construir un sepulcro para ser enterrados. Sin embargo, parece que su sepultura definitiva se encontraba en el convento de Santa Clara de Salamanca. Las obras de construcción del convento de La Guardia se interrumpieron con la muerte de los mecenas.
[pull_quote_left]La Salina es un palacio del renacimiento salmantino levantado en 1546. Se asentó sobre la casa del Dr. Zúñiga, que la perdió al haber formado parte de la causa comunera.[/pull_quote_left]La Salina es un palacio del renacimiento salmantino levantado en 1546. Se asentó sobre la casa del Dr. Zúñiga, que la perdió al haber formado parte de la causa comunera. Es sede de la Diputación Provincial desde 1884. El inmueble ha sido modificado muchas veces desde su construcción. Su fachada la conforman cuatro arcos de medio punto que dejan ver el patio, dos escudos de los Fonseca, señores de Coca y Alaejos, y cinco medallones en las enjutas de los arcos de la planta baja y tres sobre las ventanas del cuerpo superior. Los medallones bajos representan dos bustos femeninos en medio de tres masculinos. Una de las mujeres lleva un áspid en el pecho, recordando a Cleopatra, y a su lado un hombre barbado con casco representa a Marco Antonio.
El palacio es atribuido, en parte, a Rodrigo Gil de Hontañón. Cuenta con un espacioso patio al que se accede a través de un zaguán, ambos separados por dos grandes arcos rebajados sobre ménsulas. El patio tiene forma irregular y diferentes estilos. Posee dos pisos con arcos de contracurvas el inferior y mixtilíneos el superior. El lado sur presenta una bella arquería renacentista, con arcos de medio punto y medallones en las enjutas.
Es muy interesante el lateral derecho, datado en la fecha de la construcción de la fachada, por llevar una galería que reposa sobre 16 grandes ménsulas de atlantes tallados en piedra. Según la leyenda desmontada por el profesor Álvarez Villar, representan al corregidor y a los regidores que impidieron el hospedaje de María de Ulloa. El arzobispo los había mandado esculpir en piedra para soportar el peso de su amante cuando paseaba por la galería. El palacio fue durante muchos años depósito de sal de la ciudad, de ahí su nombre.
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