Sergio García Rodrigo vive en el País Vasco, pero con raíces salmantinas. Acaba de lanzar su segunda novela y está ambientada en Salamanca en formato digital. De hecho se titula ‘El Luthier de Salamanca’. Por sus páginas caminará el lector y se encontrará una ciudad cambiada, pero siempre reconocida. En esta novela ha contado con la ayuda de varios salmantinos para documentarse: José María Hernández, José Ángel Juanes, Francisco José Álvarez y Eduardo Francés Bruno.
¿Qué papel juega la música en nuestras vidas?
Para una persona que ama la música es algo imprescindible, vital. Para los que apenas le prestan atención, le resultará algo insubstancial. Lo que sí es cierto es que al margen de gustarte o no el tema musical, siempre habrá momentos en la vida que los recuerdes por alguna melodía, canción,…
¿Sin la banda sonora de nuestra vida, nos faltaría algo?
No tiene por qué. Se puede suplir de muy diversas formas.
Un luthier deja mucho de su personalidad en la construcción de un instrumento. ¿Cuánto expone un escritor en una obra?
En mi caso particular y por lo metódico que soy, lo expongo todo. Si verdaderamente quieres que la novela tenga fuerza y que llegue, tienes que tirar de todos los recursos, hasta quedarte vacío.
¿Cuánto le debe la literatura al misterio?
Creo que mucho. Si pusiéramos en fila todos los libros de misterio, sería infinita.
¿Y cuánto a los asesinatos?
La fila sería parecida. Es un recurso ilimitado.
¿En qué género se encuentra su libro?
Es una novela de misterio en el que hay un asesinato. Tiene ingredientes de novela histórica y mucha fuerza en sus personajes, en especial Germán, su personaje principal.
Su personaje marcha a Italia donde se forma y después regresa a su país. ¿Qué opina de la ‘fuga de cerebros’ que está ocurriendo en la actualidad?
Creo que es el resultado de algo que no está bien hecho desde los cimientos. La incorporación laboral de los jóvenes debería ser una transición tras acabar los estudios y no un muro insalvable. Como padre que soy, me da vértigo mirar el futuro.
¿Qué le aporta a nuestro país que tantos jóvenes tengan que emigrar para labrarse un futuro?
La pregunta sería: ¿Qué hacemos tan mal para que nuestros jóvenes no puedan desarrollar todo su potencial aquí? Está claro que aportar no nos aporta nada, sólo resta.
Y volviendo a su libro. Salamanca es un personaje más de su novela. ¿Por qué?
Es vital desde el momento en el que está en la mente de su personaje principal. Salamanca reúne los requisitos para ambientar una novela de este estilo y es merecedora de ello. Personalmente, quería ofrecerle este regalo a los salmantinos e igualmente a los que no conozcan la ciudad y desean hacerlo.
Publica en digital. ¿Qué ventajas tiene para el lector además del precio?
Comodidad de uso y espacio. En Estados Unidos y gran parte de Europa está muy extendido, aquí vamos un poquito más despacio. Muchas personas me lo están demandando en papel y espero ofrecerles algo pronto.
¿Y para el autor?
Es una manera de llegar a más personas pero tiene sus inconvenientes. Dentro de unos años, esos archivos digitales pueden acabar en alguna papelera de reciclaje, su almacenaje es más complicado, mientras que un libro en papel subsistirá en estanterías, bibliotecas,…
Aconséjenos una melodía mientras leemos su libro.
Mientras leo no escucho música, me distrae. En cambio, cuando escribo, escucho a Hans Zimmer y James Horner, compositores de bandas sonoras. En cuanto a música clásica, una melodía que nunca me canso de escuchar es el Canon de Pachelbel o Nessun Dorma de Puccini.
