El espeleólogo granadino José Antonio Martínez falleció por ahogamiento y no por las lesiones que sufrió al caer en un acantilado de la cordillera del Atlas en Marruecos, que fue la versión oficial que ofreció el ejecutivo de Rabat.
Un informe realizado por el Instituto Instituto de Medicina Legal de Granada revela que el policía nacional accidentado perdió la vida por inmersión en el agua de la que habría sido objeto por una negligencia del equipo de rescate marroquí, que carecía de medios y preparación para una operación de salvamento como la que requerían los montañeros españoles accidentados el pasado mes de abril.
Martínez fue uno de los tres accidentados en el acantilado y uno de los dos fallecidos. Marruecos dijo que murió por los traumatismos de la caída y por hipotermia, pero el nuevo informe revela que murió por ahogamiento y que la hipotermia debió producirse durante su ahogamiento.
Finalmente, un equipo de la Guardia Civil desplazado hasta el lugar rescató a los montañeros atrapados.