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El presidente de los comerciantes acusa al de la patronal de repartirse junto a otros directivos afines, 105.000 euros en dietas de la escuela de pilotos propiedad de Confaes y la Cámara
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El presidente de los empresarios responsabiliza al de la sección de comercio de la deuda de 300.000 euros que Aesco tiene con Confaes
La cúpula empresarial salmantina vive un momento de zozobra con la guerra que acaba de estallar entre la dirección de la patronal y su presidente a la cabeza, Juan Antonio Martín Mesonero, y el presidente de la patronal del comercio salmantino (Aesco), Benjamín Crespo, que se han intercambiado acusaciones graves sobre cobros y deudas de elevadas cantidades de dinero.
Benjamín Crespo destapó la caja de los truenos este miércoles revelando que acaba de solicitar la dimisión de Mesonero al frente de Confaes (también preside la Cámara), por repartirse dietas por valor de 105.358 euros el año pasado por participar en el consejo de administración de Adventia, la escuela de pilotos de la que Confaes y la Cámara son los principales accionistas.
Mesonero, como presidente asimismo del consejo de Adventia, se habría repartido ese dinero con sus máximos colaboradores en la patronal, José Luis Feltrero, que también es vicepresidente de Adventia, José Luis Martín Aguado (consejero también de Adventia) y Fernando Gómez y Ricardo Andrés.
Crespo asegura que esos 105.000 euros debían haber ido a parar a Confaes y a la Cámara en lugar de a la cuenta de los directivos de la escuela de pilotos que también lo son de Confaes. Por eso ha pedido la dimisión de Mesonero como presidente de la patronal.
Retribuciones
Confaes afirma que las retribuciones de los consejeros de la Sociedad Anónima Adventia «tienen previsión estatutaria, que están aprobadas por los correspondientes órganos de gobierno, y que figuran en las cuentas anuales presentadas en el Registro Mercantil que han sido objeto de la correspondiente auditoría, siendo por tanto públicas».
Añade que «vienen exclusivamente a compensar el trabajo desempeñado y la responsabilidad personal que se asume en el consejo de administración, siendo inferiores a la media de las empresas de esta rama de actividad y habiendo sido aprobadas por la junta general de accionistas» y que «estas retribuciones nada tienen que ver con los cargos de representación en las organización».
Deuda de Aesco
La patronal afirma que la denuncia de Crespo sobre Mesonero se ha producido tras la decisión de la patronal de reclamar a Aesco la regularización de su situación económica. «Aesco tiene una deuda de más de 300.000 euros con Confaes, derivada del incumplimiento reiterado del acuerdo de 2009 que regularizaba las condiciones de integración en la Confederación», indic ala patronal salmantina en un comunicado.
Confaes añade que la Asociación de Comercio se encuentra «en una situación crítica, al registrar una brutal caída de asociados. Debido a la gestión del Presidente de Aesco, Benjamín Crespo, y de su secretario general, Emilio Checa, su número de asociados se ha reducido a más del 50%, quedando en cuestión por ello su representatividad dentro del sector. El descenso de asociados se une a la delicada situación económica de Aesco», prosigue.
Añade que «existe un claro conflicto de intereses del presidente de Comercio, Benjamín Crespo, por su condición de tesorero de Confaes. Su cargo de tesorero le obligaría a velar por la conservación de los fondos de la Confederación, pero ha hecho dejación de sus funciones».
Dudas en la gestión de fondos
La patronal anuncia que «ante estas dudas en la gestión de los fondos, y de los posibles problemas de gestión, el presidente de Confaes, Juan Antonio Martín Mesonero, propondrá a los órganos de gobierno la realización de una auditoría interna que despeje cualquier duda sobre la gestión económica».
Concluye diciendo que «la petición de dimisión del presidente de Confaes, no es más que un intento de desestabilizar la confederación y de evitarse el pago de la deuda, y sin fundamento alguno que se aporte a la petición».
