Desde numerosos ámbitos se solicitaba el cese del hasta ahora gerente del complejo sanitario de Salamanca, Rafael López, y el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado lo ha ascendido y acaba de nombrarlo gerente regional de Sacyl.
Hay alivio porque se marcha del hospital de Salamanca, al que llegó para pilotar el inicio de las obras hace diez meses, y preocupación porque son públicos sus vínculos con la sanidad privada, su predisposición a derivar pacientes a las clínicas privadas, y su sintonía con el consejero para implantar las llamadas unidades de gestión, para pseudoprivatizar los servicios hospitalarios, dejando que sean los médicos y demás personal de cada especialidad los que ajusten el presupuesto para ganar ellos más.
Podemos Salamanca recuerda todo eso y el aumento de las listas de espera como «algunas de las consecuencias de la desastrosa gestión que tienen como responsables al consejero de Sanidad que ha sido ratificado en su puesto, el nuevo gerente regional, el Partido Popular y Ciudadanos que han permitido que estas políticas privatizadoras y el deterioro de la Sanidad Pública de Castilla y León se vean reforzados con estos nombramientos, ya anunciados por Ciudadanos en la prensa con anterioridad pidiendo un falso cese que nadie se ha creído. ¿Qué más sorpresas nos esperan? Han pedido el cese de la directora de Enfermería ¿Cuál será su nuevo cargo?», se pregunta este partido.
Enemistado con todos
Ganemos, por su parte, señalan que durante su corta estancia por nuestras tierras, Rafael López «ha sido capaz de enemistarse con todos aquellos con los que ha tratado. Su carácter prepotente y distante de toda negociación, unido a su actitud implacable en la reducción de la plantilla, ha generado el enfrentamiento con todo el colectivo laboral, con aumento de cargas de trabajo, ratios imposibles y el crecimiento de la red clientelar que lo sustenta».
En estos meses, asegura Ganemos, ha sido incapaz de mejorar el poder resolutivo del complejo hospitalario y ha permitido que miles de ciudadanos salmantinos hayan tenido que desplazarse a otras provincias para resolver sus problemas de salud, favoreciendo a la sanidad privada. «Ha aguantado impasible tres mareas blancas», recuerda.
Asegura que a Rafael López ya le precedía la polémica generada durante su gestión en Zamora, «donde implantó el sistema de cocina en línea fría, sufrido por el personal y los pacientes, inició el sistema de comida fría para los hospitales, que posteriormente se ha extendido a comedores escolares con los escándalos del curso pasado, y la creación de las Unidad de Gestión Clínica de Psiquiatría, con resultados muy satisfactorios económicamente para los gestores, pero muy preocupantes en materia de salud».
El daño
Desde Ganemos y todas las fuerzas políticas comprometidas con una sanidad pública, universal, gratuita y de calidad aseguran que «tenemos que denunciar este nombramiento y estar especialmente alertas porque se lo han llevado a Valladolid, pero desde ese puesto puede hacernos más daño que desde su posición en el Hospital de Salamanca, aunque fuera mucho».
David Castaño, procurador salmantino y portavoz adjunto de Ciudadanos en Las Cortes (el portavoz es el salmantino Luis Fuentes) se limitó a expresar su «preocupación por el reciente nombramiento como gerente del SACYL de Rafael López Iglesias, cuya gestión al frente del Complejo Hospitalario de Salamanca se ha puesto en entredicho durante los últimos meses tanto por los profesionales del sector como por los pacientes».
