Es la primera Santa salmantina y, poco a poco, comienza a hacerse visible en la ciudad
El colegio de las Siervas de San José luce un nuevo rótulo en sus muros, concretamente los que albergan la capilla del centro, donde reposan los restos de Santa Bonifacia, la fundadora del convento y la primera Santa Salmantina. Desde hoy se puede leer: Sepulcro de Santa Bonifacia.
Ha costado, pero poco a poco, la ciudad le está dando el lugar que se merece esta mujer emprendedora, valiente y echada para adelante que se puso el mundo por montera y logró, no sólo salir adelante con su propósito, sino subir a los altares.
De origen modesto, Santa Bonifacia abrió un taller para ayudar a mujeres que no tenían oficio, ella las enseñó a coser, leer y escribir.
Salamanca la echó, por adelantada a su tiempo. Zamora la acogió. Ahora, Santa Bonifacia tiene una estatua en la Gran Vía y desde hoy un cartel anunciando que dentro de esos muros se encuentra el sepulcro de una santa, pero sobre todo de una gran mujer.